¡Piense en todas las razones para estar interesado en la proclamación
del evangelio! Allí existen pasajes apasionantes que exhortan a los
apóstoles y discípulos para hacerlo, pasajes que hablan de la gran
esperanza de nuestro planeta, de un renacimiento espiritual orientado
por maestros basados en Jesús y sus incomparables enseñanzas. Existe
un motivo de obediencia, el impulso de la ambición personal y la
emoción de unirse a un movimiento. Y se da la preocupación para
aquellos que están perdidos y el desbordamiento espontáneo de la
realización de la fe de nuestro maravilloso Padre y nuestro parentesco
entre si, que se afirma no solamente como un hecho que creemos, sino
también como la verdad que nosotros experimentamos. Las buenas nuevas,
impresionantemente buenas y aun noticias, son el centro (corazón) de
la religión de Jesús y aceptar el evangelio, acerca al creyente al
reino del cielo, la familia progresista universal y eterna de los
hijos e hijas leales de Dios.
Si valientemente confrontamos los desafíos de proclamar el evangelio,
se vigorizará todo lo que hacemos. ¿Qué es lo que hay por proclamar?
Aquellos que aspiran revelar la verdad a través de sus vidas,
comprenden que la palabra se anida entre el pensamiento y la acción.
Proclamar no es simplemente levantarse y decir las palabras correctas,
aunque es asombroso descubrir lo que surge en la persona al levantarse
y hablar del verdadero evangelio. En la medida que seamos iluminados
por la adoración y el servicio devoto, nuestras palabras adquieren
mayor calidad de proclamación espiritual. Proclamar es más que
enseñar, puesto que se habla directamente la verdad. “Presentad los
hombres a Dios y como hijos de Dios, antes de hablarles de las
doctrinas de la paternidad de Dios y de la filiación de los hombres”
(1593.0).
Proclamar no requiere que se haga ruidosamente para ser intrépida.
Puede ser suave y silenciosa, pero debe ser más que un comentario
acerca de lo que otros han expresado o escrito. Proclamar lleva
consigo la certeza de un profeta viviente.
La proclamación efectiva requiere tres cosas:
1. Conozca bien el evangelio y como una experiencia personal (por
supuesto, dentro de los límites razonables, crece en forma gradual en
la conciencia de Dios y se requiere todavía de la fe).
2 Comprenda a aquellos con quienes usted se está comunicando.
3 Seleccione métodos apropiados y sea competente (2042.1;1546.1;
1800.2).
El Evangelio
Una buena comprensión del evangelio simple y complejo de Jesús, es
sorprendentemente rara. Ofrezco unos comentarios con referencias de
estudio, con la esperanza que el estudio no sustituirá el logro ni
conducirá a una sobre intelectualización de la proclamación. La
proclamación de Jesús acerca de la paternidad de Dios, revela la
personalidad de un Dios que los judíos ya conocían como el Creador de
los cielos y la tierra y como el Señor la historia. En el contraste
con el concepto de Dios como rey, la paternidad de Dios implica
cercanía en la relación personal y la enseñanza del espíritu interior,
el reino de cielo dentro de sí, lleva el significado inicial de que
Dios se puede experimentar.
Una vez que nosotros verdaderamente encontramos a Dios, encontraremos
un nombre que expresa nuestra relación con la Primera Fuente y Centro
(22.6); el nombre que nosotros damos a Dios “es de poca importancia,
lo significativo es que usted debe conocerlo y debe aspirar ser como
él” (23.3).
Hoy en día existe una gran necesidad de una apreciación expandida del
concepto del Padre como la Primera Fuente y Centro, así como una
necesidad de flexibilidad lingüística. Jesús insistió en la igualdad
de hombres y mujeres (1839.1; 1679.2) y muchas personas están listas
para escuchar que experimentamos el amor maternal y paternal de Dios.
Tales expresiones conservan la verdad esencial de la unidad de Dios,
llamando a Dios a través de la oración en la página 1623:
“Glorioso Padre y Madre, en uno combinado.” Jesús simplificó las
cosas: ” al predicar el evangelio del reino, estáis simplemente,
enseñando la amistad con Dios. Y esta hermandad atrae por igual a
hombres y mujeres ya que ambos encontrarán en ella aquello que
verdaderamente satisfaga sus anhelos e ideales característicos”
(1766.5). Aquellos con experiencias demasiado profundas para las
palabras no se enredarán en disputa teológica, mas bien promoverán la
tolerancia y buen humor durante esta era de elevada sensibilidad
lingüística–uno de esos problemas que podemos “dejar la resolución
final de esta complicada situación, a la voluntad del Padre” (1532.1).
Entendiendo a Otros
Luego, una palabra acerca de aquellos con quienes nos comunicamos. En
algunos casos, el esfuerzo necesario para entender a otros, es mínimo.
En otros casos, se requiere de la ciencias sociales, un ejercicio de
tolerancia y mucho que escuchar. Pero sobre todo, lo que se necesita
es visión espiritual. El Espíritu de la Verdad está “destinado a vivir
en el hombre y para cada nueva generación, formular nuevamente el
mensaje de Jesús, para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca
sobre la superficie de la tierra tenga una versión nueva y actualizada
del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que
sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas
dificultades espirituales del hombre” (2060.6). En la medida que
seamos más conscientes de las dificultades espirituales de la gente,
podremos discernir aun más lo que el Espíritu de Verdad está diciendo.
Tenga en cuenta que Jesús orientó a los primeros apóstoles a través
del estudio cuidadoso de las escrituras de la gente con quienes
estarían trabajando.
¿Cuáles estudios serían comparables para una persona hoy en día en su
situación? ¿Qué, además de las escrituras, necesitaría usted entender?
¿Cómo establecerían los maestros de Jesús la religión como se presenta
en El Libro de URANTIA en relación con el Cristianismo? ¿Tendrán ellos
la sagacidad de Moisés, el pleno entusiasmo espiritual de Pedro y el
ojo de Pablo para el compromiso sensato? ¿Cómo tratarán los
sentimientos de superioridad? ¿Reconocerán que muchos cristianos y
otros más ya están proclamando verdades del evangelio? Hace un siglo
la paternidad de Dios y la hermandad del hombre, era una amplia
formulación popular del evangelio.
En un asunto importante, el equilibrio es necesario. Estos maestros
harán énfasis en las verdades en común–a pesar de las críticas de la
cristiandad contenidas en los documentos–sin necesidad de comprometer
la afirmación del evangelio del Maestro. Es interesante señalar
algunos pasajes, tomados fuera de contexto, donde las enseñanzas de El
Libro de URANTIA se superponen con aquellas del cristianismo: “Las
escrituras son sagradas. . .” (1768.0). La confesión del pecado es
esencial al progreso espiritual (984.8). Jesús es el Mesías, el buen
pastor, la luz del mundo, el agua de la vida, la vid y la verdad, el
camino y la vida. Rechazarlo equivale a rechazar al Padre (1902.4), y
la fe en él es suficiente para la vida eterna (1710-11; 1714.2). Jesús
está construyendo su reino sobre la base de aquellos que reconocen la
naturaleza combinada del Hijo de Hombre y el Hijo de Dios (1747-48),
cuyas congregaciones tienen responsabilidad de “mantener el orden
temporal del reino en la tierra” (1763.0). La muerte de Jesús logró
muchas cosas que su vida no logró (1872.6) y acaso cuando él se
anticipó, exclamó, “Padre sálvame de esta hora espantosa? ¡No! Para
ese propósito he venido a este mundo y aún a esta hora” (1903.6). “Es
totalmente propio hablar de salvación como de redención , si con eso
significáis rehabilitación eterna” (2018.1).
Entender las similitudes no debe, sin embargo, llevar a los maestros a
distorsionar el verdadero evangelio. La práctica de Jesús era hacer
uso de la esencia de las escrituras hebreas, pero sus seguidores
fueron demasiado lejos. Los primeros predicadores cristianos se
equivocaron al tratar de hacer el ” esfuerzo por vincular las
enseñanzas del evangelio directamente con la teología judía. . . .
Estas enseñanzas [de la expiación] originadas en el bien intencionado
esfuerzo por hacer que el evangelio del reino resultara más aceptable
para los judíos incrédulos. . . esfuerzos [qué] confundieron y
alienaron a muchas almas honestas de todas las generaciones
subsiguientes (1670.4). A pesar de la gran esperanza de asociar a
Urantia con la cristiandad (2086.2), el evangelio debe ser proclamado
a todo las religiones, a toda la gente, a cada individuo.
Métodos
Jesús mostró que la proclamación artística incluye responder a
situaciones comunes en formas raras (1461; 1474#4), tales como dejar
salir palabras en el trabajo diseñadas a estimular la búsqueda
(1430.2); amplificando la verdad en lo que otros dicen (1456.0);
usando parábolas (1691#3), comprometiendo en servicio social e
impartiendo el evangelio “por varios y diversos métodos” en el curso
del ministerio personal (1460#4). Se requieren talleres y materiales
en esta maestría, pero la experiencia no tiene que esperar. ¡Consagre
una hora a encontrarse con las personas con el propósito de impartir
la verdad de la familia universal y observe lo que pasa!
Jesús insistió a los discípulos y apóstoles que nuestro “amante
ministerio espiritual, iluminando la comunión intelectual, y elevando
el servicio social” no debe permitirse que se desarrolle en la
predicación del evangelio(1931.2). Por supuesto no todos seremos
igualmente activos predicando y no es sabio entrar a predicar antes de
haber experimentado el ministerio personal; pero he escuchado de
estudiantes prominentes negar la predicación como un método apropiado
en la actualidad, a pesar de que Jesús dijo, “La predicación
persistente de este evangelio del reino, algún día traerá a todas las
naciones una nueva e increíble liberación, libertad intelectual, y
libertad religiosa” (1930.6).
Mientras no es necesario tener un entrenamiento específico para hacer
el bien a otros, el entrenamiento ayuda y la misión de representar a
Jesús merece máxima dedicación humana. De todas las clases que he
enseñado, Hablar en Público brindó el beneficio más rápido y más
efectivo a la gran mayoría de estudiantes. En esta actividad, la más
temida universalmente es la muerte, orando por su audiencia desplaza
la preocupación personal. Hoy en día las personas adquieren
entrenamiento de hablar en público, de los libros, universidades,
programas patrocinados por la iglesia y otras organizaciones, como
maestros en brindis que han desarrollado una secuencia efectiva de
asignaciones al hablar. Los seminarios ofrecen entrenamiento pastoral
clínico. Los grupos del estudio pueden centrarse en temas relevantes.
Siguiendo el plan de aprender y hacer (1658.0), uno puede encontrar
muchos foros por ganar experiencia.
El estudio de cómo enseñar y predicar y hacer ministerio, incluye una
amplia gama de principios de cómo relacionarse con otros. Es bueno
agregar esa aceptación del evangelio como una condición normal de
recibir revelación avanzada. Jesús reveló la sabiduría de una ley
universal de crecimiento religioso cuando dijo, ” No tratéis de
mostrar las bellezas del templo a los hombres, antes de llevarles al
templo” (1593.0). Precipitaremos en los individuos receptivos, la
confusión de la época, si no distinguimos sabiamente la proclamación
pública del evangelio, de la introducción a El Libro de URANTIA.
Así algunos de aquellos que conocen la religión de Jesús se
comprometen mejor proclamando el evangelio, debido al miedo, al tacto
equivocado, fracasos de liderazgo y falta de entrenamiento. Sin
embargo donde el deseo es supremo, el Maestro orienta hacia formas de
vivencia revelatoria y la proclamación surge naturalmente de vivir.
Permitamos que cada persona llevada apropiadamente dentro de este
enfoque de trabajo, en el carácter exclusivamente espiritual de la
misión, que ejercite recursivamente para ganar entrenamiento adecuado,
proclamar con valor y sabiduría y disfrutar el compañerismo de los
proponentes visibles e invisibles de la más poderoso influencia
transformadora en el planeta.
1. Pueden encontrarse formulaciones esenciales del evangelio en
varios niveles del universo y en épocas planetarias mortales, en las
Partes I-III:
21.1-22.3; 28.7; 72.1; 290.5; 295.2; 388.8; 447.4; 448.1-7; 545.2;
552.5-553.2; 645.8; 747.3-5; 749.4; 839.4; 852.0; 1015-17; 1030.1;
1032.2; 1038.7; 1059.3; 1085.0.
En la IV Parte, yo resaltaría: 1460.6; 1535#8; 15681; 1585.5-86.0;
1590.5; 1593.1,7; 1616.2; 1682.4-5; 1704.5; 1727.1; 1801.1; 1815.2;
1855#4; Papel 170 (1858ff); 1903.4; 1922.4; 1930.1,3; 1931.2; 1963.5;
2017.8-9; 2035.1; 2041.6; 2044.3; 2052.4.
El pináculo de filosofía es asir la unidad en esta multiplicidad.
2. La paternidad universal de Dios se encuentra en: 21.1; 44.3;
640.3-4; 908.5; 587.4-11; 1091.5; 1260.3; 1467.1; 1855#4; 2097.3.
3. La necesidad de flexibilidad lingüística se encuentra en: 69.7;
908.5; 1040.5; 1091.6; 1096.7.
4. La maternidad de Dios y temas asociados se tocan en: 76.0; 79.4;
92.3; 273.11; 368#3; 370.6; Papel 34 (374ff); 419.2; 929.5; 938.6;
1288.4-1289.1; 1471.1; 1533.0; 1922.3.
5. Entender a otros, ver en: 597.4-5; 908.7; 939.2; 998.6; 1090.2;
1098.1-3; 1113.7; 1122.2; 1123.6; 1129.8-1132.5; 1228.3; 1362.7-63.1;
1395.3; 1405.6; 1420.6; 1427.5; 1466.1-2; 1467.4; 1468.3; 1598.3;
1600.2; 1898.4-5; 1899.5; 1946#3; 1955.6; 2075.1; 2076.5;2081.3;
2083-85; 2086.6.
6. Sobre métodos, también considere: 43.2; 1089.11; 1091.6; 1437.2;
1440.3-1441.1; 1442.1; 1465.5-6; 1468.4; 1470.2; 1472.5-73.3;
1520.5-1521.2; 1538.3; 1540.3; 1570#3; 1579#8; 1596.2; 1609.0; 1612#5;
1624.13; 1626.2,4; 1610#3; 1643.3; 1650#4; 1651#5; 1655.2; 1668.2-4;
1670#2; 1672#3; 1678.4-5; 1681.7; 1705.1-4; 1726.0-2; 1758.3-5;
1765#3; 1767.4; 1769#5; 1800#1; 1804#4; 1808.0; 1874#7; 1882.4;
1891.1; 1929#1; 1951.0; 1959.0; 1964.3-1965.2; 1055.2; 2060.3;
2063-67; 2069.3; 2070; 2073.8; 2093.1.
Jesús entrenó cuatro veces a otros para predicar y enseñar
(1533.7;1542.6; 1657-8; 1800.1-2).
Documento presentado por Jeffrey Wattles en Helsinki. Agosto de 1998.
Traducido al español por: Myriam Montañez. Agosto de 1998.