Por Jeffrey Wattles, IC02, Estes Park, Colorado, USA, July 2002
¿Qué es la vida en el evangelio de Jesús? ¿Por qué un Melquisedec dice que las religiones del mundo están esperando escuchar, no sólo el evangelio de Jesús, sino que “la realidad viviente, espiritual del evangelio de Jesús?” (1041.5; 94:12:7) ¿Por qué los Seres Intermedios llaman a la Cristiandad a aprender nuevamente las verdades más grandes que el hombre mortal puede alguna vez escuchar—no solo la paternidad de Dios y la fraternidad del hombre, sino que “el evangelio viviente de la paternidad de Dios y de la fraternidad del hombre?” (2086.7; 195:10:21)
Antes de comenzar a responder, detengámonos y tomemos un momento de silencio para armonizar lo mejor posible con el Espíritu de la Verdad.
Mi experiencia de hacer la pregunta de la vida del evangelio y siguiendo su camino de investigación ha unificado poderosamente mis décadas de estudio filosófico y devoción al evangelio. Espero poder transmitirles parte de la emoción durante nuestro tiempo juntos.
Inicialmente, podemos contestar la pregunta con unos pocas citas de nuestro maravilloso Libro de Urantia. Primero, recordemos que el evangelio no es un lema, ni una idea mera de la mente, ni una doctrina estática. Jesús nos dijo que sólo sabiendo que somos los hijos de Dios “será insuficiente si (nosotros) no logramos captar personalmente, por medio de la fe, la verdad salvadora de que (nosotros) somos los hijos espirituales vivientes del Padre eterno” (2053.0; 193:0:4) Aquí tenemos un comentario.
380:7 34:6.6 “La difunta teoría de las más elevadas doctrinas religiosas no tiene poder para transformar el carácter humano ni para controlar la conducta de los mortales. Lo que el mundo de hoy necesita es lo que vuestro antiguo maestro declaró: “No en palabras solamente, sino también en el poder y en el Espíritu Santo”. La semilla de la verdad teórica está muerta, los más altos conceptos morales no tienen vigencia, a menos que, y hasta que, el Espíritu divino infunda inspiración sobre las formas de la verdad y estimule las fórmulas de la rectitud.”
Segundo, la vida del evangelio está expresada en la vida de Jesús y en las nuestras. Jesús dice,
2042:1 191:4.4 “Id pues a proclamar por todo el mundo, a todas las naciones y razas, este evangelio de la paternidad de Dios y de la fraternidad de los hombres, y sed siempre sabios en la elección de vuestros métodos para presentar la buena nueva a las diferentes razas y tribus de la humanidad. Habéis recibido gratuitamente este evangelio del reino, y aportaréis gratuitamente la buena nueva a todas las naciones. No temáis la resistencia del mal porque siempre estoy con vosotros, incluso hasta el fin de los tiempos. Mi paz os dejo.”
Tercero, recuerden que en Pentecostés, una vez que el Espíritu de la Verdad dotó a los creyentes con el poder, ellos siguieron adelante brava y valientemente.
2066:5 194:4.5 “El evangelio del reino, el mensaje de Jesús, había sido transformado repentinamente en el evangelio acerca del Señor Jesucristo. Ahora proclamaban los hechos de su vida, de su muerte y de su resurrección, y predicaban la esperanza de que regresaría rápidamente a este mundo para terminar la obra que había empezado. El mensaje de los primeros creyentes consistió pues en predicar los hechos de su primera venida y en enseñar la esperanza de su segunda venida, un acontecimiento que suponían que estaba muy próximo.”
¿Qué es la vida del evangelio? Las enseñanzas que acabamos de citar nos dan una respuesta básica, y si son acogidas sinceramente, la respuesta es suficiente para la mayoría de los propósitos. ¿Pero es el fin de la respuesta? ¿Es el fin de nuestra pregunta? Por supuesto que hay más.
Jesús le dijo a sus apóstoles que no se deberían sorprender si ellos “no logran captar el pleno significado del evangelio. Ustedes son sólo seres finitos, hombres mortales y lo que les he enseñado es infinito, divino y eterno”. (1961.4; 181:2:25) Por lo tanto una simple respuesta nunca podría transmitir a la mente humana la plenitud del evangelio. Por supuesto, incluso después de que hemos agotado la capacidad de comprensión humana, todavía habrá más, infinitamente, divinamente, eternamente más por delante de nosotros. Así es que empujemos hacia delante. No estamos solos en nuestra investigación, por “el poderoso Espíritu de la Verdad reside en el evangelio del reino”. (1930.3; 178:1:12).
1. La Vida de la Verdad
La verdad, en el sentido más alto de la palabra, es lo que necesitamos darnos cuenta espiritualmente. Pero lo que necesitamos darnos cuenta espiritualmente cambia debido al cambio constante de nosotros mismos y de nuestras circunstancias. La verdad es más un quien que un que, más una persona que una doctrina. Y la verdad es un calidoscopio con innumerables facetas. La verdad tiene muchos lados. En la experiencia diaria de su práctica de la comunión usted sabe muy bien lo que quiero decir. Un día usted recibe un sentido fresco del significado y valor de un cierto tema de la verdad, tan sólo la iluminación que usted necesita para enfrentar los próximos desafíos del día. Aunque al día siguiente, cuando usted trata de volver a la relevante visión de ayer, una cierta parte de la vitalidad se ha ido de su mente. Usted necesita una infusión fresca, porque los desafíos de hoy son diferentes. Ahora usted está listo para una nueva visión de otra fase de la verdad. El Espíritu da a luz la verdad que necesitamos y podemos recibir. La flexibilidad de la verdad es el movimiento del Espíritu, dotando primero un tema y luego otro con la vitalidad espiritual en nuestra mente. Uno de las mejores razones para estudiar El Libro de Urantia es para aprovisionar la mente con un extenso teclado de temas en el que el espíritu puede jugar, activando las verdades que necesitamos.
Ahora, en algunos de sus discursos Jesús penetró en la profundidad de la Deidad y la realidad; permitámonos intentar brevemente lo mismo. La vida de la verdad deriva del proceso de la Primera Fuente y del Centro.
58:7 4:4.2 “Puesto que Dios es autoexistente, es absolutamente independiente. La identidad misma de Dios es opuesta al cambio. “Yo, el Señor, no cambio”. Dios es inmutable; pero hasta que vosotros no hayáis alcanzado el estado paradisiaco, no podréis siquiera comenzar a comprender cómo Dios puede pasar de la simplicidad a la complejidad, de la identidad a la variación, de la inmovilidad al movimiento, de la infinidad a la finitud, de lo divino a lo humano, y de la unidad a la dualidad y a la triunidad. Así pues, Dios puede modificar las manifestaciones de su absolutez porque la inmutabilidad divina no implica inmovilidad; Dios tiene voluntad: él es la voluntad.”
Estudien el evangelio, y lo encontrarán enunciado como un solo concepto, como un concepto doble y como un grupo de tres o más conceptos. Vean la sencillez y complejidad del evangelio. Conozcan la quietud de la contemplación, meditando en sus facetas, y el dinamismo de su activación en su alma. Es un regalo divino de Jesús y una confianza comprometida en manos humanas. Actualmente es promulgado por el Espíritu de la Verdad. La vida del evangelio abarca todas estas fases y más.
La sección del Libro de Urantia que enseña más completamente acerca de la vida de la verdad se titula “El Espíritu de la Verdad”. (1949; 181:5) Tomemos el tiempo de escucharla otra vez. Les leeré cuatro párrafos, agregando comentarios después del primer, segundo y cuarto párrafo.
1949:3 180:5.1 El nuevo ayudante que Jesús prometió enviar al corazón de los creyentes, derramar sobre todo el género humano, es el Espíritu de la Verdad. Este don divino no es la letra o la ley de la verdad, ni tampoco está destinado a funcionar como la forma o la expresión de la verdad. El nuevo instructor es la convicción de la verdad, la conciencia y la seguridad de los verdaderos significados en los niveles espirituales reales. Este nuevo instructor es el espíritu de la verdad viviente y creciente, de la verdad que se expande, se desarrolla y se adapta.”
La verdad viviente está creciendo: en otras palabras, su desarrollo no puede ser artificialmente, intelectualmente maquinado. Se está expandiendo: ustedes tienen más que decir. Se está desplegando: surgen nuevos temas como las implicaciones que se dieron previamente. Es adaptable: se moldea a las necesidades de los oyentes.
1949:4 180:5.2 “La verdad divina es una realidad viviente que es percibida por el espíritu. La verdad sólo existe en los niveles espirituales superiores de la comprensión de la divinidad y de la conciencia de la comunión con Dios. Podéis conocer la verdad, y podéis vivir la verdad; podéis experimentar el crecimiento de la verdad en el alma, y gozar de la libertad que su luz aporta a la mente, pero no podéis aprisionar la verdad en unas fórmulas, códigos, credos o modelos intelectuales de conducta humana. Cuando intentáis formular humanamente la verdad divina, ésta muere rápidamente. Incluso en el mejor de los casos, el salvamento póstumo de la verdad aprisionada sólo puede terminar en la realización de una forma particular de sabiduría intelectual glorificada. La verdad estática es una verdad muerta, y sólo la verdad muerta puede ser formulada en una teoría. La verdad viviente es dinámica y sólo puede gozar de una existencia experiencial en la mente humana.”
A veces pensamos en la paternidad de Dios en el nivel del hecho, y a veces experimentamos la verdad del Padre en el nivel del valor. A veces reconocemos la fraternidad del hombre en el nivel del hecho y a veces la experimentamos en el nivel del valor. Tales cambios son normales e inevitables. Sin embargo, si deseamos recibir o dar una expresión genuina del evangelio, algo tiene que estar vivo en la experiencia del nivel del espíritu. Si hablamos de la paternidad de Dios y de la fraternidad del hombre sin ninguna realización del nivel del valor, el evangelio no está ocurriendo. Las palabras están allí, pero están vacías. Las buenas noticias sólo se pueden manifestar si hablamos la verdad desde un lugar de realización espiritual.
1949:5 180:5.3 “La inteligencia tiene su origen en una existencia material que está iluminada por la presencia de la mente cósmica. La sabiduría consta de la conciencia del conocimiento, elevada a nuevos niveles de significados, y activada por la presencia de la dotación universal del espíritu ayudante de la sabiduría. La verdad es un valor de la realidad espiritual que sólo lo experimentan los seres dotados de espíritu que ejercen su actividad en los niveles supermateriales de conciencia del universo, y que después de reconocer la verdad, permiten que su espíritu activador viva y reine en sus almas.
1949:6 180:5.4 “El verdadero hijo que posee perspicacia universal busca al Espíritu viviente de la Verdad en toda palabra sabia. La persona que conoce a Dios eleva constantemente la sabiduría a los niveles de verdad viviente donde se alcanza la divinidad; el alma que no progresa espiritualmente arrastra todo el tiempo a la verdad viviente hacia los niveles muertos de la sabiduría y hacia los dominios de la simple exaltación del conocimiento.”
Estos últimos párrafos señalan hacia un peligro. Es verdad que la información que se nos ha entregado acerca del evangelio es muy delicada; y es verdad que la sabiduría del evangelio es el pináculo de la filosofía. Pero podríamos responder al evangelio haciendo nada más que crear evangelosofía. Podríamos desarrollar grupos centrados alrededor de maestros intelectuales en vez de ser una familia impulsada por el servicio. A las almas sedientas les podríamos ofrecer un profundo pensamiento en vez del agua de la vida. Pero si recordamos que la verdad es un regalo, y que la mente es un regalo y si escuchamos e interpretamos y respondemos con gratitud, seremos menos propensos a caer en esa trampa o permanecer en ella por largo tiempo.
Jesús explicó la vida del evangelio en términos de crecimiento.
1931:6 178:1.15 “Este evangelio del reino es una verdad viviente. Os he dicho que se parece a la levadura en la masa, y al grano de la semilla de mostaza; y ahora os afirmo que se parece a la semilla del ser vivo, que sigue siendo la misma de generación en generación, pero que se desarrolla infaliblemente en nuevas manifestaciones, y crece de manera aceptable en canales que se adaptan de nuevo a las necesidades y condiciones particulares de cada generación sucesiva. La revelación que os he hecho es una revelación viva, y deseo que produzca los frutos apropiados en cada individuo y en cada generación, de acuerdo con las leyes del crecimiento espiritual, de la mejora y del desarrollo adaptativo. De generación en generación, este evangelio debe mostrar una vitalidad creciente y demostrar una mayor profundidad de poder espiritual. No se debe permitir que se convierta en un simple recuerdo sagrado, en una simple tradición acerca de mí y de la época en que vivimos ahora.”
Las enseñanzas del Maestro nos dan una pausa. ¿Nuestras vidas muestran una más grande vitalidad del evangelio y poder espiritual que en generaciones anteriores—incluyendo las generaciones que dieron sus vidas por la verdad tal y como ellos la entendieron? ¿Estamos cumpliendo con las esperanzas del Maestro?
Para entender la vida del evangelio, debemos entender cómo funciona en circunstancias históricas cambiantes. Porque la historia se mueve y cambia, el evangelio cambia y crece. Aquí está la cita que explica cómo funciona el Espíritu de la Verdad.
2060:6 194:2.1 “Jesús vivió en la tierra y enseñó un evangelio que liberaba al hombre de la superstición de que era un hijo del demonio, y lo elevaba a la dignidad de un hijo de Dios por la fe. El mensaje de Jesús, tal como lo predicó y lo vivió en su día, fue una solución eficaz para las dificultades espirituales del hombre en la época en que fue expuesto. Y ahora que el Maestro se ha ido personalmente de este mundo, envía en su lugar a su Espíritu de la Verdad, que está destinado a vivir en el hombre y a exponer de nuevo el mensaje de Jesús para cada nueva generación. Así, cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la faz de la tierra tendrá una versión nueva y actualizada del evangelio, precísamente esa iluminación personal y esa guía colectiva que resultará ser una solución eficaz para las dificultades espirituales, siempre nuevas y variadas, del hombre.”
Por lo tanto, la sola noción de un evangelio implica que hay verdades espirituales centrales para una generación entera. Además, si queremos saber lo que es el evangelio de hoy, tenemos que obtenerlo del Espíritu de la Verdad, quien toma la cornucopia de la verdad espiritual central y la suministra a las dificultades espirituales que la gente está enfrentando hoy. Mientras más sensibles seamos a las dificultades espirituales de la gente y mientras más conozcamos las muchas facetas del evangelio de Jesús, podremos presentir mejor lo que el Espíritu de la Verdad está diciendo, y más pronto podremos triunfar espontáneamente e inconscientemente al expresar el Espíritu de la Verdad nosotros mismos.
Desde el punto de vista de un nivel práctico observamos esta estrategia en las predicaciones de Jesús. Generalmente había un apogeo en la proclamación del Maestro. Generalmente lo expresaba en una sola frase. Pero él tenía un sentido continuamente actualizado de las necesidades de sus oyentes, qué tipo de obstáculo estaba bloqueando su realización completa. Él entregaba su mensaje para ayudarlos a sobrepasar ese obstáculo. Muy a menudo lo nombraría directamente, mientras se movía graciosamente para suministrar la verdad hacia ese lugar de necesidad. En su primer magnífico Sermón en el Reino, Jesús desafió directamente las nociones del privilegio judío y a un Mesías militar. Cuándo él habló a aquellos en busca de curación en la piscina de Betesda, comenzó su frase con, “Muchos de ustedes están aquí, enfermos y afligidos, porque han vivido muchos años en el camino equivocado”. (1649.3; 147:3:3). La presencia llena de gracia del Maestro y su voz melodiosa valerosamente expresó un amor que tocó verdaderamente todo lo que necesitaba para entregar nueva vida.
Consideremos unos pensamientos más en la vida de la verdad. “El Padre es amor viviente, y esta vida del Padre se encuentra en sus Hijos”. (2097.3; 196:3:35) Incluso en un contexto biológico, se nos habló del vital lado espiritual de la vida (403#6; 36:6); “la esencia de la vida es espíritu” (467.3; 42:1:1). No es de extrañarse “Cuando la alegría de este [Espíritu de la Verdad] derramado se experimenta conscientemente en la vida humana, es un tónico para la salud, un estímulo para la mente y una energía inagotable para el alma” (2065.7; 194:3:19). El Espíritu de la Verdad también es la clave para el dominio propio, dándonos “el poder de ejecutar, con certeza y alegría, la voluntad misericordiosa, aceptable y perfecta de Dios” (1609. 5; 143:2:4). Sin embargo, cuando la mente acoge la verdad divina nosotros los mortales materiales podemos gozar de la experiencia espiritual, porque en nuestro sistema entero de la personalidad—desde las células vivientes del cerebro a través nuestros más altos pensamientos y sentimientos hasta el espíritu interior—todo se alinea en armonía con el Dios viviente.
Ahora tomemos un minuto para meditar sobre la vida de la verdad y luego algunos minutos para la discusión.
2. Los muchos lados del Evangelio
El evangelio es la expresión misericordiosa del hijo de la verdad eterna que nos permite comenzar nuestra búsqueda por la perfección del Paraíso. Es del evangelio que aprendemos de la vida eterna que recibimos por medio de la fe. Si las hay, últimamente, dos magníficas fases de la realidad, una realidad secular y una realidad sagrada, el milagro de la fe inicia nuestra transformación de la primera fase a la segunda fase.
La vida del evangelio tiene todo que ver con sus muchos lados. Cualquier formulación unilateral de la verdad se aplasta en dogma y muere.
La madurez que necesitamos para compartir en la quinta revelación epocal—y en la religión revelada, que es “tanto excelente así como también genuina”—nos requiere ser “suficientemente inteligentes y tolerantes para evitar choques de mente y guerras de opiniones” (278.3; 25:3:12). Los seguidores de Jesús profesados de hoy en día están divididos, no en un pequeño grado, porque leemos textos y acentuamos los diferentes lados de una verdad de muchos lados.
1866:3 170:5.20 “El evangelio de Jesús presentaba muchos aspectos diferentes, y precísamente por eso, en el transcurso de unos pocos siglos, los estudiosos de los relatos de sus enseñanzas se dividieron en tantos cultos y sectas. Esta lamentable subdivisión de los creyentes cristianos se debe a que no han sido capaces de discernir, en las múltiples enseñanzas del Maestro, la divina unidad de su vida incomparable. Pero algún día, los verdaderos creyentes en Jesús no estarán divididos espiritualmente de esta manera en su actitud ante los no creyentes. Siempre podemos tener diferencias de comprensión y de interpretación intelectuales, e incluso diversos grados de socialización, pero la falta de fraternidad espiritual es a la vez inexcusable y reprensible.”
Así es que exploremos los muchos lados del evangelio del Maestro, y permitámonos verlos todos en la unidad de su vida.
Yo no propongo ninguna lista completa de los muchos lados del evangelio. Estoy muy atemorizado de la tendencia del filósofo para crear sistemas estáticos de la doctrina. Lo que observo es Jesús en movimiento, esparciendo la verdad tan espontáneamente como un sembrador arroja las semillas sobre el suelo. Reducir a una lista las fases de los conceptos que surgen tan hermosamente en las enseñanzas del Maestro es traicionar su vida. Así es que aquí no hay ninguna tendencia para completar una, pero me gustaría mencionar unos pocos temas más.
Algunos lectores no están claramente enterados que el evangelio de muchos lados de Jesús contiene no sólo varias afirmaciones completas de la fraternidad de toda la humanidad, pero también un concepto especial de filiación por la fe.
1682:4 150:5.2 “Cuando los hombres y las mujeres os pregunten qué deben hacer para salvarse, vosotras contestaréis: Creed en este evangelio del reino; aceptad el perdón divino. Reconoced, por la fe, al espíritu interno de Dios, cuya aceptación os convierte en hijos de Dios. ¿No habéis leído en las Escrituras el pasaje que dice: `Mi rectitud y mi fuerza residen en el Señor?’ Y también allí donde el Padre dice: `Mi justicia se acerca; mi salvación se ha hecho pública y mis brazos envolverán a mi pueblo.’ `Mi alma se regocijará en el amor de mi Dios, porque me ha vestido con las vestiduras de la salvación y me ha cubierto con la túnica de su rectitud.’ ¿No habéis leído también, refiriéndose al Padre, que su nombre `será llamado el Señor de nuestra rectitud?’ `Quitaos los harapos sucios de la presunción y vestid a mi hijo con la túnica de la rectitud divina y de la salvación eterna.’ Es eternamente cierto que `el justo vivirá por su fe.’ La entrada en el reino del Padre es totalmente libre, pero el progreso —el crecimiento en la gracia— es indispensable para permanecer allí.”
1957:2 181:2.12 “Cuando Jesús hubo terminado de hablar a Simón Celotes, se acercó a Mateo Leví y dijo: “Ya no tendrás la responsabilidad de abastecer la tesorería del grupo apostólico. Pronto, muy pronto, todos estaréis dispersos; ni siquiera te permitirán disfrutar de la asociación consoladora y confortante con uno solo de tus hermanos. A medida que continuéis predicando este evangelio del reino, tendréis que encontrar nuevos asociados. Os he enviado de dos en dos durante la época de vuestra preparación, pero ahora que os dejo, cuando os hayáis recuperado de la conmoción, saldréis solos hasta los confines de la tierra, proclamando esta buena nueva: Que los mortales vivificados por la fe son hijos de Dios.”
1865:1 170:5.11 “Para los judíos, el reino era la comunidad israelita; para los gentiles se convirtió en la iglesia cristiana. Para Jesús, el reino era el conjunto de las personas que habían confesado su fe en la paternidad de Dios, proclamando de ese modo su dedicación total a hacer la voluntad de Dios, volviéndose así miembros de la fraternidad espiritual de los hombres.”
Este lado del evangelio significa que podemos invitar a la gente a unirse a la familia de Dios así como también a proclamar en otros tiempos que todos ya somos un hermano o hermana en la familia universal.
Una razón por la cual la religión conservadora resiste ver a todos los hombres y mujeres como hijos e hijas de Dios, es que tal completa enseñanza parece traicionar la importancia de salvar la fe. Se nos ha dicho que nos acerquemos a otras religiones con un reconocimiento de las verdades que tienen en común. Aunque nunca debemos comprometer nuestra proclamación de la paternidad universal de Dios y la fraternidad universal del hombre, también podemos aclarar nuestro reconocimiento de la fe de familia como un lado firme del mensaje del evangelio de Jesús.
Una de las técnicas que Jesús usó—y nosotros también podemos usarla—para evitar que el evangelio viviente se convierta en dogma y doctrina es variar los significados asociados con el término tan clave como “el reino”. ¿Usted lo cree? ¿Usted está listo para aprender a cómo hacerlo? ¡Usando los términos como la familia de Dios o reino o hijo o hija de Dios con significados diferentes en ocasiones diferentes, ustedes pueden acentuar las verdades que tenemos en común y también cambiar la voluntad de la gente y el curso de la evolución (1863.5; 170:4:7)!
Después de la alimentación de los cinco mil, la desilusión de aquellos que querían convertir a Jesús en rey, y la dispersión del reino que vio al noventa por ciento de los admiradores de Jesús abandonar el movimiento evangélico, aquellos que se quedaron estaban espiritualmente más receptivos. Y Jesús, se nos ha dicho, comenzó a enseñar “las fases superiores y más espirituales del nuevo evangelio del reino–la filiación divina, la libertad espiritual y la salvación eterna” (1704.5; 152:5:6).
Dos comentarios están a la orden con respecto al tema de la filiación divina. Primero, la filiación divina afecta a todos creyentes. La idea no es que los creyentes sean divinos, pero que la fe viviente traiga una calidad divina de la relación entre el creyente y los otros en la familia. Jesús dijo, “Cuando ustedes creen en este nuevo evangelio de filiación divina, la voluntad de mi Padre se convierte en vuestra voluntad, y ustedes son elevados a la alta posición de los hijos libres de Dios, los hijos liberados del reino” (1589.0; 141:2:2).
Segundo, la filiación divina como un tema del evangelio no excluye totalmente el acontecimiento epocal de la combinada naturaleza de Jesús. Leemos muchas advertencias de lectura contra la proclamación del acontecimiento epocal acerca de Jesús en vez del evangelio de Jesús. La proclamación prematura del acontecimiento epocal por Ana y Simeón en el templo llevó a un atentado contra la vida del bebé Jesús. Ninguna enunciación básica del evangelio menciona la filiación divina de Jesús. No obstante, hay una observación en el libro que abre una perspectiva diferente.
2092:3 196:2.5 “En la época en que se escribió el Nuevo Testamento, los autores no sólo creían profundamente en la divinidad del Cristo resucitado, sino que también creían de manera ferviente y sincera en su inmediato regreso a la tierra para consumar el reino celestial. Esta sólida fe en el regreso inmediato del Señor tuvo mucha relación con la tendencia a omitir en los escritos aquellas referencias que describían las experiencias y los atributos puramente humanos del Maestro. Todo el movimiento cristiano tendió a alejarse de la imagen humana de Jesús de Nazaret hacia la exaltación del Cristo resucitado, el Señor Jesucristo glorificado que pronto iba a volver.”
En otras palabras, en el límite, cuando enseñamos el evangelio extensamente en respuesta a las preguntas de un alma receptiva, podemos lo más bien incluir la mención del acontecimiento epocal.
El evangelio es principalmente una proclamación de la verdad, pero también expresa las bellezas del reino del sentimiento y de los valores de bondad de nuestra activa respuesta. Una vez, Jesús caracterizó el evangelio como “el deseo supremo de hacer la voluntad del Padre, unido a la alegría suprema de la fe de comprender que somos hijos de Dios. . .” (1931.2; 178:1:12); y a veces él expresó el evangelio en términos de sus implicaciones prácticas.
1769:9 159:5.7 “Esto ilustra la manera en que Jesús, día tras día, se apropiaba de lo mejor que tenían las Escrituras hebreas para instruir a sus discípulos y para incluirlo en las enseñanzas del nuevo evangelio del reino. Otras religiones habían sugerido la idea de que Dios estaba cerca del hombre, pero Jesús equiparó la preocupación de Dios por el hombre al afán de un padre amoroso por el bienestar de sus hijos que dependen de él, y luego convirtió esta enseñanza en la piedra angular de su religión. Y así la doctrina de la paternidad de Dios hizo imperativa la práctica de la fraternidad de los hombres. La adoración de Dios y el servicio del hombre se convirtieron en la suma y la sustancia de su religión. Jesús cogió lo mejor de la religión judía y lo transfirió al digno marco de las nuevas enseñanzas del evangelio del reino.”
La vida del evangelio unifica sus simplicidades y complejidades, el movimiento de va y viene entre las expresiones breves y discursos extensos. Cerremos este segmento recordando algunas de las expresiones más sencillas del evangelio. “Dios es tu Padre, y la religión —mi evangelio— no es ni más ni menos que creer en el reconocimiento de la verdad, que tú eres su hijo”. (1590.5; 141:4:2) “Con sólo creer que mi Padre los ama con un amor infinito, ya están en el reino de Dios”. (1537.4; 137:8:15) “Cuando ustedes prediquen el evangelio del reino, estarán simplemente enseñando la amistad con Dios”. (1766.5; 159:3:8)
Tomemos otra vez un minuto para una contemplación silenciosa del evangelio con muchos lados y luego algunos minutos para la discusión.
3. Nuestro papel en la Formación de Conceptos
El Maestro, amando con su mente como también con su alma, construyó conceptos. Él construyó un concepto de Dios, y construyó un concepto del evangelio. Desde muy temprano en su vida, él comenzó la construcción de conceptos. Recuerde que un concepto no es meramente una idea intelectual, sino que un logro intelectual y espiritual.
1297:3 118:3.2 “El tiempo condiciona las cosas, pero la verdad no conoce el tiempo. Cuanto más verdad conozcas más serás verdad, más entenderás del pasado y más comprenderás del futuro.
1297:4 118:3.3 “La verdad es inamovible —perennemente libre de todas las vicisitudes transitorias, aunque jamás muerta ni formal, siempre vibrante y adaptable —radiantemente viva. Pero cuando la verdad se vincula con el hecho, tanto el tiempo como el espacio condicionan sus significados y correlacionan sus valores. Tales realidades de la verdad unidas con el hecho se tornan conceptos y por lo tanto se los relega al dominio de las realidades cósmicas relativas.”
En otras palabras, la vida de la verdad se une al hecho, y el resultado es un concepto.
Aquí está cómo Jesús formó el magnífico concepto de sus primeros años de adolescente. Este párrafo está lleno de lecciones acerca de que es realmente un concepto y cómo construir uno.
1372:6 124:4.9 “Durante este año y los dos siguientes, Jesús sufrió una gran aflicción mental como resultado de sus constantes esfuerzos por conciliar sus opiniones personales sobre las prácticas religiosas y las diversiones sociales, con las creencias enraizadas de sus padres. Estaba angustiado por el conflicto entre la necesidad de ser fiel a sus propias convicciones, y la exhortación de su conciencia a someterse obedientemente a sus padres; su conflicto supremo se encontraba entre dos grandes mandamientos que predominaban en su mente juvenil. El primero era: “Sé fiel a los dictámenes de tus convicciones más elevadas de la verdad y de la rectitud.” El otro era: “Honra a tu padre y a tu madre, porque ellos te han dado la vida y la nutrición de la vida”. Sin embargo, nunca eludió la responsabilidad de hacer cada día los ajustes necesarios entre la lealtad a sus convicciones personales y el deber hacia su familia. Consiguió la satisfacción de fundir cada vez más armoniosamente sus convicciones personales con las obligaciones familiares, en un concepto magistral de solidaridad colectiva basada en la lealtad, la justicia, la tolerancia y el amor.”
¿Qué es lo que aprendemos aquí? Por lo menos tres lecciones. Primero, el joven Jesús forjó un concepto de solidaridad de grupo a través de años de lucha. Cada uno de nosotros debe pasar por una zona de conflicto para establecer la predominancia espiritual de la paternidad de Dios como el poder directivo en nuestras vidas. Cada uno de nosotros ha luchado por vencer los impulsos materiales y los impulsos egoístas. Una parte de nosotros prefiere usar nuestros poderes para evitar el estilo de vida de Jesús.
1521:1 136:8.6 “Jesús escogió establecer el reino de los cielos en el corazón de los hombres por métodos naturales, normales, difíciles y penosos, los mismos procedimientos que sus hijos terrestres tendrán que seguir en el futuro, en sus trabajos para ampliar y expandir este reino celestial. El Hijo del Hombre sabía muy bien que sería “a través de muchas tribulaciones como muchos hijos de todos los tiempos entrarían en el reino”. Jesús estaba pasando ahora por la gran prueba de los hombres civilizados, la de tener el poder y negarse firmemente a utilizarlo para fines puramente egoístas o personales.”
Segundo, la lucha durante la adolescencia de Jesús implicó la fidelidad hacia ambos lados de una tensión: el idealismo espiritual y los legítimos deberes terrenales. Habría sido fácil abandonar un lado o el otro. Ya sea tomar el camino hacia el fanático idealista y rebelarse contra la estructura de la comunidad humana evolutiva, o tomar el camino hacia el cínico sobre comprometido que sacrifica su enlace con la verdad. ¿Permaneceremos comprometidos con la Cristiandad y el Budismo y con el Hinduismo y las otras religiones de nuestro planeta como los reveladores sugieren, o nos iremos solos y gastaremos nuestras energías disponibles únicamente en otros lectores del Libro de Urantia? ¿Si nos comprometemos con una comunidad religiosa existente, mantendremos los enlaces esenciales con las verdades y asociaciones de la reciente revelación epocal?
Tercero, los ingredientes en el concepto de la solidaridad de grupo de Jesús eran las virtudes—la lealtad, la justicia, la tolerancia, y el amor. Necesitamos lealtad para con el evangelio y el movimiento evangélico. En cada una de las ocho apariciones de resurrección del Maestro a los grupos de creyentes, él reiteró el llamado de seguir adelante hacia todo el mundo proclamando el evangelio. Necesitamos justicia para no ser hostiles al reaccionar ante aquellos que atacan la paternidad de Dios o que veneran el concepto de la expiación. Necesitamos tolerancia, paciencia y respeto por la gradualidad de la evolución para participar sabiamente en el despliegue de una nueva revelación epocal, incluso a medida que aprendemos a proclamar las verdades del evangelio en vidas prominentes. Necesitamos amor para poder lograr cualquier cosa con significado cósmico. En palabras mundanas, se puede hacer mucho sin amor, pero la impaciencia, la cólera, el orgullo, y combatividad no avanza ni una pizca la causa de Dios.
La lucha durante la adolescencia de Jesús que formó su concepto de la solidaridad de grupo, lo preparó para formar su concepto del evangelio durante sus años de adulto. ¿Cómo lo hizo?
2087:2 196:0.2 “El Jesús humano veía a Dios como santo, justo y grande, así como verdadero, bello y bueno. Todos estos atributos de la divinidad los enfocó en su mente como “la voluntad del Padre que está en los cielos”. El Dios de Jesús era al mismo tiempo “el Santo de Israel” y “el Padre vivo y amante que está en los cielos”. El concepto de Dios como Padre no era original de Jesús, pero exaltó y elevó la idea hasta el nivel de una experiencia sublime mediante la realización de una nueva revelación de Dios y la proclamación de que toda criatura mortal es hija de este Padre del amor, un hijo de Dios.”
En otras palabras, Jesús escogió un tema central y relacionó cada visión pertinente y meritoria a este tema. De esta manera, forjó una estructura de asociaciones en su mente y alma, formando su concepto de Dios.
2088:3 196:0.8 “La fe de Jesús visualizaba que todos los valores espirituales se encontraban en el reino de Dios; por eso decía: “Buscad primero el reino de los cielos”. Jesús veía en la hermandad avanzada e ideal del reino la realización y el cumplimiento de la “voluntad de Dios”. La esencia misma de la oración que enseñó a sus discípulos fue: “Que venga tu reino; que se haga tu voluntad”. Una vez que concibió así que el reino incluía la voluntad de Dios, se consagró a la causa de hacerlo realidad con un asombroso olvido de sí mismo y un entusiasmo ilimitado. Pero durante toda su intensa misión y a lo largo de su vida extraordinaria, nunca se manifestó el furor del fanático ni la frivolidad superficial del egotista religioso.”
Nuevamente vemos el proceso de escoger un tema central y de relacionar todo lo pertinente y meritorio a ese centro esencial. No se olviden de la lucha de Jesús, finalizando en el compromiso de aceptar el término “reino de Dios” en vez de, por ejemplo, “familia de Dios”. Pero una vez decidido en ese compromiso para permanecer en una adecuada comunicación con la gente con la cual trabajaba, él, siguió construyendo sin vacilación alguna.
¿Qué factores entrarán en nuestro concepto del evangelio? ¿Qué luchas? ¿Qué compromisos? ¿Qué fases intelectuales y espirituales? ¿Qué acontecimientos? ¿Qué diálogos con cuáles tradiciones religiosas? ¿Qué virtudes, cuáles frutas del espíritu necesitamos cultivar para tener los ingredientes necesarios para nuestro concepto?
Si hemos de formar nuestro concepto de la paternidad de Dios, debemos cultivar nuestras experiencias más directas con Dios en adoración. La adoración va más allá de las técnicas auto recordatorias de oración y más allá del deseo y necesidad de la criatura. La adoración surge “como reacción espontánea y natural al reconocimiento de la incomparable personalidad del Padre y a causa de su naturaleza amante y de sus adorables atributos” (65.5; 5:3:3). Así pues debemos empaparnos totalmente en la revelación de la personalidad, la naturaleza y los atributos de Dios. Debemos aprender la dedicación del Maestro, “jamás diferir su más mínimo deseo” a la voluntad del Padre.
Si hemos de formar nuestro concepto de fraternidad del hombre, debemos aprender “un afecto inteligente y sabio para cada uno de nuestros semejantes mortales” (1206.7; 110:3:10). Debemos subir los peldaños hacia el sexto nivel de la práctica de la regla de oro (1650#4; 147#4). Debemos aprender las maneras de comprometernos, tener misericordia y respuestas divinas para el conflicto. Debemos aprender de Jesús la forma de fraternidad espiritual, practicando “el descubrimiento del servicio de la realidad espiritual y la revelación del ministerio de la bondad de los valores del espíritu” (1112.7; 101:6:11). Debemos ir más lejos para aprender a promover la fraternidad social—aprender idiomas, viajar, leer literatura de diferentes pueblos, inspirando nuestras prácticas éticas, practicando la paciencia ante la provocación internacional (597#6; 52:6). Y cada uno de nosotros conoce muy bien los severos desafíos de llevarse bien con la gente en circunstancias difíciles.
Además, haríamos bien en profundizar nuestro concepto del amor. Necesitamos ver el amor no sólo como un sentimiento que todos disfrutamos inmediatamente en conferencias o en la comunión, sino que como la culminación de un proceso completo del crecimiento. El Consejero Divino llama a la construcción de una filosofía de vida “a partir de los extensos y exquisitamente integrados conceptos modernos de la verdad cósmica, de la belleza universal, y de la bondad divina”. Él, continúa y nos dice, “La verdad, la belleza y la bondad son realidades divinas, y a medida que el hombre asciende la escala de vivir espiritualmente, estas cualidades supremas del Eterno se hacen cada vez más coordinadas y unificadas en Dios, quien es amor” (43.3; 2:7:10). En otra parte se nos dijo que ese amor es la suma total de la verdad, belleza y bondad, “la percepción del hombre acerca de Dios tiene su Padre espiritual” (648.1; 56:10:17). Observe que el amor es la realización culminante. Observe cuanto está involucrado en la preparación para esta culminación. El mismo punto después es implícito en una discusión de cómo podemos cooperar conscientemente con el Modelador del Pensamiento. El autor simplemente no va directo al centro de la respuesta—amar a Dios y a nuestros semejantes. Hay una enseñanza anterior que indica un camino que nos lleva hacia el amor:
1206:5 110:3.7 “1. Elegir responder a la guía divina; basar sinceramente la vida humana en la conciencia más alta de la verdad, la belleza y la bondad, y luego coordinar estas cualidades divinas a través de la sabiduría, la adoración, la fe y el amor.”
Observe cómo Jesús habló de los niveles de la regla de oro. El nivel seis es el nivel espiritual, tratar a la gente como Dios lo haría, como Jesús lo haría. Todos queremos decir—¡Sí! Ese es el nivel para mí. Pero Jesús expone claramente los niveles como una secuencia, insinuando que no podemos comenzar en el nivel seis. Primero, tenemos que satisfacer otros niveles, tal y como el nivel de la mente. Hay un nivel de amor fraternal definido en términos de la paternidad de Dios y la fraternidad del hombre. Luego viene el nivel moral, el cual requiere una visión filosófica de “la salud eterna de las relaciones humanas”. Sólo entonces uno sube al nivel espiritual. Esto no es decir que no podemos amar hasta que hayamos alcanzado las más grandes alturas intelectuales, pero es para remarcar que muy a menudo nos olvidamos que la plenitud del amor requiere movilizar todos los poderes de nuestra personalidad en años de vivir devotamente.
Por supuesto que es un gran desafío, pero con toda la ayuda sobrehumana tan libremente entregada y el apoyo de nuestros hermanos y hermanas, año tras año lo lograremos. Por medio de nuestras luchas, nuestras lealtades, nuestras amistades, y las calidades del carácter que crecemos con Dios, formamos los conceptos. Estos conceptos nos deben servir magníficamente en el sublime pensar de la oración, manteniendo un pensamiento para ser completado o moldeado. Nuestro concepto de Dios es el trampolín hacia la adoración. Nuestro concepto de otros y sus necesidades rige nuestro servicio.
Tomemos otro minuto en silencio para meditar en su concepto favorito y luego algunos minutos para la discusión.
4. ¿Alguien por el Movimiento Evangélico?
Después de todo esto, ¿alguien está listo? ¿Quién quiere avanzar con todo el corazón para formar parte de la vida de Jesús y de su movimiento evangélico? No hay que inscribirse en ninguna organización, no hay cuotas—pero su servicio voluntario puede costarle todo lo que usted es y tiene.
En tres pasajes los Seres Intermedios usan el término “movimiento evangélico”. Judas desertó el movimiento evangélico (1910.3; 176:4:1). Los jefes de los judíos concluyeron que el movimiento evangélico había sido aplastado (2045.1; 192:0:1). Jerusalén fue la cuna del temprano movimiento evangélico (1913.2; 176:1:3). ¿Por qué usaron exactamente la misma frase tres veces? ¿Están sugiriendo algo? De seguro que nosotros podemos armar las piezas. ¡La vida del evangelio se expresa en la historia como el movimiento evangélico!
En la superficie es una exigencia, un deber. Es un hecho que en cada apariencia de resurrección a los creyentes—no sólo a los apóstoles pero a los creyentes con familias y trabajos—Jesús volvió a exponer la orden de invitación para proclamar el evangelio a todo el mundo. En realidad, de cualquier manera, la llamada es una invitación para experimentar la amistad con Dios como usted nunca lo había hecho antes. La participación genuina en el movimiento evangélico lo mueve a uno hasta más allá de la obligación consciente, que usted se pregunta por qué resistió la llamada durante tanto tiempo.
No, usted no tiene que abandonar otros compromisos. Sólo necesita organizar su vida para que haya tiempo para concentrarse en profundizar su concepto de, y receptividad a, las verdades vivientes de este evangelio. Esté más preparado para atender a la verdad del evangelio de aquellos que usted conoce, y más informado, experimentado y hábil en la interacción con otros diferentes.
Si usted se inscribe, no es con un lápiz pero con su vida, usted será dirigido hacia un salto cuántico del desarrollo personal. ¿Esto es una zambullida en el fanatismo? ¿La peligrosa estrechez del cruzado se apodera de usted? No. Siguiendo el camino de Jesús, usted será dirigido a desarrollar un equilibrio de carácter. La filosofía de vivir con la verdad, belleza y bondad en el nivel físico, intelectual y espiritual le muestran cómo integrar su carácter para evitar la estrechez fanática del cruzado. Jesús enseñó:
1726:2 155:1.5 “Dejadme expresar enérgicamente esta verdad eterna: Si gracias a vuestra coordinación con la verdad, aprendéis a manifestar en vuestra vida esta hermosa integridad de la rectitud, entonces vuestros semejantes os buscarán para conseguir lo que habéis adquirido así. La cantidad de buscadores de la verdad que se sentirán atraídos hacia vosotros representa la medida de vuestra dotación de la verdad, de vuestra rectitud. La cantidad de mensaje que tenéis que llevar a la gente es, en cierto modo, la medida de vuestro fracaso en vivir la vida plena o recta, la vida coordinada con la verdad.”
1726:3 155:1.6 “El Maestro enseñó otras muchas cosas a sus apóstoles y a los evangelistas antes de que le desearan las buenas noches y se retiraran a descansar.”
Por lo tanto, usted tendrá mucho más éxito en introducir El Libro de Urantia, no porque está empujando el libro en la gente con más entusiasmo, no porque está arrojando el libro al mundo con más arte, sino porque usted se está haciendo más atractivo en la vida integrada a la cual el Maestro y los reveladores lo están invitando.
Un principio central de la enseñanza en El Libro de Urantia y en el ministerio de Jesús es el principio de la receptividad. No otorgue una verdad anticipada a aquellos que no están preparados para recibirla. No siembre perlas ante aquellos cuyos apetitos son solamente materiales. No intente mostrar las bellezas del templo a los que no están aún en el templo. Cuanto más vive el evangelio y comparte el evangelio mejor atraerá a la gente al templo y encontrará a esos quienes pueden manifestase receptivos al Libro de Urantia.
En el úlltimo semestre gané un nuevo conocimiento de la paternidad de Dios. Mi amor por mis estudiantes creció naturalmente también. Los estudiantes más espiritualmente hambrientos vinieron a mí, e introduje más El Libro de Urantia de lo que lo había hecho en años anteriores. Mejoré en estimular los apetitos con las enseñanzas sin mencionar el libro. Usé conceptos, frases y citas. La gente vino. ¿Significa esto que soy bueno en esto? No, sólo que lo hago un poco mejor. Todavía soy un principiante. Pero descubrí que lo que alguien me dijo acerca de ventas es verdad en la religión: usted no puede vender lo que usted realmente no disfruta. Mientras más crecí en el evangelio, más podía ayudar a otros en su búsqueda espiritual. Si mi delicia suprema fuera el libro en vez del carácter de Dios, yo no sería tan bueno en dirigir a la gente ni a Dios ni al libro.
Así es que los invito a involucrarse. Mis cursos en ética y religiones del mundo han llegado a tener bastante éxito a causa de los proyectos que asigno. Los cursos no se centran en libros, sino que invitan a los estudiantes a vivir las grandes enseñanzas éticas y religiosas—adaptadas a lo que es pertinente a ellos. En una alta proporción de casos, las vidas de las personas han cambiado. Un estudiante usó una metáfora de un coche con una batería muerta: “Mi vida comenzaba con un salto”. Las personas que han crecido toda su vida escuchando que tienen que amar a Dios y al vecino son asignados a vivir eso durante un mes y a escribir acerca de la experiencia en el contexto de un estudio del Judaísmo. Las relaciones con los compañeros de cuarto, los padres, el novio, la novia, los colegas de trabajo son transformadas. La gente encuentra un nuevo sentido de respeto propio. La religión se hace más real como nunca antes. Comencé a poner algunos de sus conmovedores cuentos en sitios web.
Ninguna presentación puede obtener ese resultado que—sólo la experiencia real de entrar en la vida con un foco definido y un alto propósito por un continuo período de tiempo. Una buena presentación puede inspirarlo durante una hora, pero en tres semanas parecerá como que nunca nada hubiese pasado. Pero usted tiene el poder de escoger y comprometerse. Alcance el corazón de aquellos que se sientan en la oscuridad.
Si usted quiere mejorarse en compartir el evangelio de Jesús, si le gustaría recibir preparación para ser un mensajero del evangelio, tengo una escuela en internet a la cual puede incorporarse. La mayoría de los recursos ya están en el curso del sitio web, y son actualizados año tras año.
http://www.personal.kent.edu/~jwattles/ub.htm Además del sitio web, hay un grupo que revisa el programa de estudio conmigo a través de una lista de discusión. Si usted desea incorporarse a esa clase, lea los panfletos que tengo aquí para ustedes, visiten el sitio web y envíenme por correo electrónico el formulario de aplicación antes del fin de agosto. Nuestro semestre de Otoño comienza el 3 de septiembre.
La sesión de hoy es la primera de dos presentaciones que hago aquí acerca del evangelio. La próxima, menos filosófica y más práctica, es mañana, viernes a las 10:00 de la mañana. Compartiremos los resultados de la escuela del evangelio en un panel con algunos de nuestros estudiantes, y discutiremos algunos de los problemas de enseñar el evangelio hoy en día.
Gracias para su paciente atención. Concluyamos con un minuto de oración por el movimiento evangélico antes que comencemos nuestra última conversación de esta sesión.